La ansiedad, un trastorno que afecta al 12% de la población estadounidense, puede ser debilitante y alterar profundamente la vida de quienes la padecen. Sin embargo, la inteligencia artificial (IA) ofrece una nueva esperanza para la predicción y gestión de este problema de salud mental. Investigadores de la Universidad de Cincinnati han desarrollado una innovadora forma de IA que utiliza una tarea de calificación de imágenes y un conjunto reducido de variables contextuales para predecir si alguien está experimentando ansiedad.
Un enfoque eficiente y preciso
La IA desarrollada en Cincinnati, denominada ‘Comp Cog AI’, destaca por su eficiencia. A diferencia de los enfoques tradicionales que dependen de grandes cantidades de datos y poderosos recursos computacionales, esta nueva técnica emplea recursos mínimos y una cantidad limitada de variables para predecir los niveles de ansiedad. Según Sumra Bari, autora principal y asociada de investigación en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de UC, esta tecnología integra la cognición computacional con la inteligencia artificial para lograr predicciones precisas con una tasa de hasta el 81% de exactitud.
Simplificando la predicción de ansiedad
La técnica evita la necesidad de analizar grandes cantidades de datos sociales, médicos o psicológicos, y en su lugar se basa en una tarea breve donde el individuo califica imágenes y responde a preguntas contextuales simples, como la edad y la sensación de soledad. Este método no solo es más accesible, sino que también minimiza el riesgo de desencadenar sentimientos negativos al no hacer preguntas directas sobre la ansiedad.
Potencial de aplicación amplia
El sistema representa un prototipo de «concierge» que podría transformarse en una aplicación útil para profesionales médicos, hospitales o incluso el ejército, para identificar rápidamente a individuos con riesgo urgente de ansiedad. Con datos recolectados de una muestra representativa de la población de EE.UU. durante la pandemia de COVID-19, los resultados del estudio reflejan una alta precisión y relevancia en la identificación de niveles de ansiedad.
Colaboración e innovación
Este avance fue posible gracias a la colaboración entre la Universidad de Cincinnati y la Universidad Northwestern, con el apoyo de la Oficina de Investigación Naval de EE.UU. Investigadores de renombre, como Hans Breiter, profesor de informática e ingeniería biomédica en UC, y Aggelos Katsaggelos, profesor en Northwestern, han desempeñado roles clave en el desarrollo de esta tecnología.

Una herramienta para el futuro
La nueva IA no solo es independiente del idioma, sino que también puede proporcionar evaluaciones diarias y objetivas del estado de salud mental de una persona sin provocar respuestas automáticas o de rutina. Esta innovación tiene el potencial de ser utilizada en una variedad de contextos, mejorando significativamente la capacidad para gestionar y tratar la ansiedad de manera efectiva.
Conclusión
La integración de inteligencia artificial en la salud mental representa un avance crucial en la predicción y gestión de la ansiedad. Este enfoque innovador no solo simplifica la detección, sino que también ofrece una herramienta accesible y precisa para profesionales de la salud en todo el mundo. La investigación continúa, y con ella, la esperanza de un futuro donde la ansiedad pueda ser manejada de manera más efectiva y menos invasiva.