La tecnología de la IA en la educación: entre la innovación y el miedo a la sustitución

La evolución de la IA en el ámbito educativo

Desde la aparición de herramientas de IA generativa como ChatGPT a finales de 2022, la preocupación inicial de los educadores se centró en el riesgo de trampas académicas. Los estudiantes, rápidamente, difundieron en plataformas como TikTok que podían obtener ensayos y tareas resueltas con simples indicaciones a un chatbot, dificultando la detección por parte de los maestros.

Un nuevo temor: la sustitución de docentes

Hoy en día, otro miedo ha cobrado protagonismo: la posible reducción de la interacción humana en las instituciones educativas y la potencial utilización de la IA para reemplazar a los profesores. Esta inquietud no solo afecta a los docentes, sino que se ha convertido en un tema de políticas educativas.

Por ejemplo, recientemente, una ley fue aprobada por ambas cámaras de la legislatura del estado de California, garantizando que los cursos en colegios comunitarios sean impartidos por personas calificadas y no por bots de IA. Sabrina Cervantes, miembro demócrata de la Asamblea Estatal de California y promotora de la ley, declaró que el objetivo es “proporcionar directrices en la integración de la IA en las aulas, asegurando que los estudiantes sean enseñados por docentes humanos”.

Beneficios y preocupaciones

Aunque no hay propuestas actuales de reemplazar a los profesores con IA en los colegios comunitarios de California, los defensores de la ley consideran vital establecer salvaguardas. Un ejemplo alarmante ocurrió cuando un decano de la Universidad de Boston sugirió, durante una huelga de trabajadores graduados, que la IA podría manejar las discusiones de los cursos afectados por la huelga. Aunque la universidad luego aclaró que no tenía intención de reemplazar a los trabajadores con IA, el incidente generó preocupación.

Wendy Brill-Wynkoop, presidenta de la Asociación de Facultades de Colegios Comunitarios de California, comentó: “No estamos en contra de la tecnología, pero la cuestión es ‘¿Cómo la usamos de manera reflexiva?’”. La ley de California fue inicialmente polémica, pero finalmente se optó por un lenguaje que asegura que los instructores sean humanos calificados, sin mencionar explícitamente la IA.

La visión de expertos y la práctica en el aula

Ethan Mollick, profesor de la Universidad de Pensilvania, destaca en su boletín informativo que muchas organizaciones se centran demasiado en la eficiencia y la reducción de costos al adoptar tecnologías de IA, en lugar de explorar cómo podrían mejorar sus métodos. Su laboratorio de IA Generativa busca usos basados en evidencia y evita riesgos, como la sustitución inapropiada de empleados expertos por IA.

Una encuesta de AI Education Project reveló que la principal preocupación de los educadores sobre la IA es la “falta de interacción humana”. Este temor es comprensible ante el avance de tecnologías como Khanmigo, un chatbot con capacidades de respuesta a comandos de voz y visualización de entradas en pantalla, desarrollado por Khan Academy.

El futuro de la IA en la educación

Durante la conferencia ISTE Live en Denver, muchas startups y gigantes tecnológicos presentaron herramientas de IA para apoyar tareas administrativas y de planificación educativa. Sin embargo, la preocupación por la sustitución no era predominante entre los docentes presentes.

Lauren Reynolds, maestra de tercer grado en Riverwood Elementary School en Oklahoma City, afirma: “Lo que traigo al aula es algo que la IA no puede replicar. Tengo esa conexión humana y conozco a mis estudiantes de manera individual”. Christina Matasavage, docente de STEM en Belton Preparatory Academy en Carolina del Sur, coincide, señalando que la pandemia demostró la importancia insustituible de los maestros.

Reflexiones

El debate sobre la IA en la educación está lleno de matices. Mientras la tecnología ofrece herramientas valiosas para mejorar la eficiencia y apoyar a los docentes, es esencial mantener a los educadores humanos en el centro del proceso educativo. La clave estará en cómo se integra la IA de manera ética y reflexiva, garantizando siempre el beneficio de los estudiantes y la preservación de la interacción humana que es fundamental en la enseñanza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *